miércoles, 12 de mayo de 2010
Neruda y su Carrera Politica
En 1970 Neruda fue nominado para candidato a presidente de Chile, pero prefirió ofrecer su colaboración para la candidatura presidencial de Salvador Allende, quien triunfó en los comicios y comenzó su gobierno ese mismo año como el primer jefe de Estado socialista del país.
Poco tiempo más tarde, Allende nombró al poeta embajador chileno en Francia, cargo diplomático en el que se mantuvo desde 1970 hasta 1972. Neruda regresó a su país natal dos años y medio después, debido a sus recurrentes problemas de salud.
En 1971, Pablo Neruda fue reconocido con el Premio Nóbel de Literatura. Este reconocimiento no resultó fácil de conseguir, dado que muchos de los miembros del jurado no olvidaban la pasada admiración de Neruda por la dictadura stalinista. Pero su traductor sueco, Artur Lundkvist, hizo lo posible por asegurar el premio a su admirado autor.
Cuando se desataron los disturbios de 1973 Neruda se encontraba gravemente enfermo de cáncer de próstata, pero fue devastado por la noticia de la conspiración contra el gobierno de Allende. El último golpe militar conducido por el general Augusto Pinochet el 11 de septiembre destruyó para siempre la ilusión de Neruda de forjar un Chile socialista y democrático.
Muy poco tiempo después, durante una requisa de la casa de Isla Negra efectuada por personal de las fuerzas armadas, el poeta dijo las famosas palabras: “Miren por todas partes; sólo encontrarán una cosa peligrosa para ustedes: Poesía”.
Neruda murió de leucemia la tarde del 23 de septiembre de 1973, en la Clínica Santa María de Santiago. Luego de su muerte, sus casas de Valparaíso y Santiago fueron saqueadas y destrozadas. Su esposa, como forma de llamar la atención al resto del mundo acerca de la conducta de la junta militar, ató el cadáver de su marido a los escombros de La Chascona, la casa que la pareja había compartido en Santiago de Chile, pero el cuerpo fue violentamente retirado por las fuerzas armadas. Su entierro transcurrió ante la presencia masiva de la policía, y los opositores aprovecharon esta ocasión para protestar contra el régimen de Augusto Pinochet.
Posteriormente, Matilde Urrutia compiló y corrigió la publicación de las memorias que Neruda había estado trabajando días antes de su muerte. Éstas y otras actividades le trajeron inconvenientes con el gobierno de Pinochet, que intentó permanentemente coartar las influencias del pensamiento nerudiano sobre la ideología colectiva de los chilenos. De hecho, la poesía de Neruda fue proscrita en Chile por la junta militar hasta la restauración de la democracia, ocurrida en 1990.
Más tarde, Matilde escribió sus propias memorias bajo el título Mi vida con Pablo Neruda, que fue publicada póstumamente, en 1986.
Neruda tuvo tres casas en Chile; hoy todas se encuentran abiertas al público como museos: La Chascona en Santiago, La Sebastiana en Valparaíso y la Casa de Isla Negra en Isla Negra, donde se encuentra enterrada la amante pareja.
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